“No soy una hiena”, piensa Izarra dolido de tanta incomprensión.
En una entrevista con Unión Radio, que se la pone bombita, la hiena Andrés Izarra enfatizó que no se había reído de los muertos sino de los bigotes de Roberto Briceño León. “Mi burla fue con la calidad de los argumentos que allí se estaban esgrimiendo, y con la pobreza y contradicciones en que ellos mismos estaban cayendo”, dijo en una entrevista con Unión Radio. Agregó que: “ los demás participantes en el debate hicieron el ridículo, pues intentaron crear una matriz de opinión en contra del Gobierno Nacional”.
Según la hiena los asesinatos no existen y lo dicho por Briceño León es pura propaganda, pura mentira. Izarrita garantiza que en Venezuela no hay la cantidad de muertes violentas que alega la oposición. Hablar de 17000 asesinados en 2009 es una exageración, dirá la hiena. No pasan de 16500 los muertos. Parece ser que , mientras se reía como hiena de Briceño León y de sus cifras, su esposa fue asaltada a punta de pistola. Afortunadamente no la asesinaron los malandros.
La familia es así. El padre, William, es un traidor quien cooperó con los castristas en el intento de invasión que hicieron por Machurucuto en la década de 1960. Hace poco regresó allá a rendirle homenaje a los malandros cubanos que murieron o fueron capturados en su inepto desembarco.
En su tercera edad se casó con una joven en la dulce espera y, de manera poco elegante y abusiva, decidió hacer la boda en la Casa Anauco, un tesoro nacional que no es para que unos arrastrados se caigan a palos y bailen joropos sino para el uso civilizado y contemplativo de todos los venezolanos.
Como dijo el hampón Freddy Bernal con orgullo, en esa ocasión: “esta es la primera boda que se celebra aquí en 400 años”.
Pero es que la patanería de los Izarra es cromosómica.
2 comentarios:
Su nombre ya es "Andrés Rizarra", el que se muere de la risa
Izarra en eusquera significa mierda.
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