Y ahora?

A los dudosos, a los descorazonados, a los que por vivir en la zozobra y asedio constante de la criminalidad no pueden imaginar el futuro, a los violentos, a los arrechos, a los que piensan que la entrega de Leopoldo fue un acto fútil, o peor aun un negociado, a los que salieron a marchar en la mañana esperando que el chavismo ya no estaría en el poder en la tarde, a los culilluos, a los apólogos, a los pasivos, a los chavistas que obligaron a calarse las incoherencias de Maduro, a los chavistas que aun abrigan esperanzas de que después de 15 años de mala administración por la cuerda de ineptos que manejan el estado ahora si se van a arreglar las cosas en Venezuela, y a los que no quepan entre los descritos y me quieran leer, les digo:

Lo de ayer fue el inicio del cambio. Hoy, ahorita, ya la correlación de fuerzas políticas en Venezuela no es la misma. Hoy, ahorita, en lugar de burlarse de todos nosotros con ofertas de dialogo que algunos lideres de oposición acudieron raudos a tomar como serias el chavismo está forzado, léase bien, forzado a negociar con Leopoldo.

Lo de ayer fue nuestro "por ahora", y lo que viene, créanme, no lo para un pusilánime apátrida e impresentable como Maduro.

Lo de ayer fue un cambio de paradigma. Ahora la marea es amarilla, azul y roja.

Lo de ayer demostró que los venezolanos son más que un paquetico de comida subsidiada, son más que una dádiva, son dignos.

Lo de ayer evidenció, como nunca desde 1998, que somos mayoría, que el pueblo de Venezuela no está en venta.

Lo de ayer dio inicio a un movimiento pacífico, pongan atención aquí, PACÍFICO. Mientras Chavez salto al olimpo dirigiendo un golpe de estado desde su escondite del Museo Militar, nosotros tenemos desde ayer a un líder que salto al olimpo entregándose a la justicia ordinaria, sin haber cometido ningún crimen, sin muertos que le manchen las manos de sangre, un líder que emerge en paz.

Lo de ayer fue arrechísimo. Entiendo lo difícil que es tener la presencia de mente para ver el big picture cuando se están esquivando balas, o palos, o planazos, o perdigones, o respirando gases, cuando seres queridos o conocidos son asesinados, o heridos, o vejados brutalmente. No obstante les reitero: dimos un salto gigante hacia la libertad, la hermandad, la justicia y la paz entre nosotros.

Lo de ayer evidencio que el chavismo no puede ya contener al pueblo de Venezuela. No tienen la gente. No tienen la fuerza. No tienen la inteligencia. No tienen las bolas.

Lo de ayer nos hizo grandes, como nación amante de la libertad y de la democracia.

Lo de ayer, fue el mejor ejemplo en 200 años de que Venezuela tiene un bravo pueblo.

Lo de ayer fue el primer paso en el camino a la verdadera democracia, donde todos quepamos.

Lo de ayer hizo que muchos recobrasen la esperanza en el gentilicio venezolano.

Viva Venezuela!