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La serie de reportajes de Infodio generó las primeras reacciones. Luego de las publicaciones realizadas desde el 9 de agosto pasado, hubo un cisma en el sector de los seguros y reaseguros del Ecuador. Al mismo tiempo, el gobierno de Rafael Correa anuncia investigaciones. El primer afectado fue Fernando Mantilla, dirigente deportivo que aparecía como el nexo entre los grandes negocios y el poder político. Hace pocos días renunció al equipo que presidía, el Deportivo Quito. Posiblemente en la decisión de Mantilla pesó el hecho de que la escuadra se encuentra en un mal momento deportivo, pero sobre todo quebrado económicamente. Sin embargo, la razón más probable para tomar esa drástica decisión, fue su repentina mala racha en los negocios. Una nota de prensa aparecida la semana pasada da cuenta que Mantilla perdió toda injerencia en el sector de los seguros y reaseguros.
Pero, a pesar de la contundencia de los golpes dados por la investigación de este medio de comunicación, la estructura política y corrupta sigue actuando. Prueba de ello es que, según la información publicada en Ecuador, las cuentas que manejaba Mantilla fueron traspasadas a la empresa Global Inc. Reinsurance, propiedad de Diego Sánchez Silva, hombre cercano a José Serrano, ministro del Interior en el Ecuador. La primera fue Tame EP, empresa de aviación estatal que tiene a su disposición una amplia flota.
Cléver Jiménez, asambleísta ecuatoriano que decidió investigar este caso, afirmó la semana pasada a través de un boletín de prensa, que otro de los perjudicados es Camilo Samán, mano derecha del presidente Rafael Correa y ex tesorero de su campaña en el 2006. Samán era el hombre fuerte de los seguros estatales, pero según la información de Jiménez, habría perdido poder al habérsele retirado la confianza para que siga manejando Sucre y Rocafuerte, las dos empresas estatales involucradas en todas las irregularidades publicadas por Infodio.
Todo indica que el golpe dado por esta serie de reportajes llegó a sentirse incluso en el Palacio de Carondelet. El presidente Correa anunció hace menos de 15 días que investigará todo lo relacionado con una red de corrupción en el sector de seguros y reaseguros. El mandatario precisó que la Superintendencia de Bancos detectó que una de las cuentas más grandes del país estaba envuelta en irregularidades. Se trata de la que pertenece a la Corporación de Electricidad del Ecuador (Celec), cuyos bienes están asegurados por la estatal Sucre al 100%, pero reasegurados con una empresa en el extranjero únicamente al 45%. Esto quiere decir que en caso de haber un siniestro, el propio estado deberá asumir el 55% de la pérdida, a pesar de haber pagado el total del aseguramiento. Una estafa a todas luces, realizada probablemente en contubernio entre laempresa estatal y el intermediario de reaseguros privado escogido por la propia aseguradora.
No obstante, el caso de Celec no es nuevo, dice el asambleísta Jiménez, a través de sus boletines de prensa, apariciones públicas y hasta un video. El legislador afirma que esto fue detectado hace dos años y que el presidente Correa lo único que ha hecho es tratar de distraer la atención.
En todo caso, esta serie de investigaciones sobre el sector de los seguros y reaseguros en el Ecuador continuará. Resta todavía develar quiénes son los personajes que rodean a Camilo Samán, los conocidos como ‘KipeBoys’, quienes dominan no sólo el negocio de asegurar irregularmente los bienes del Estado ecuatoriano, sino decenas de áreas más.
