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No me cuenten entre quienes ven a Juan Guaidó como el mesías que va a liberar a Venezuela de la peste chavista. He dicho, hasta la saciedad, que los problemas de Venezuela no los resuelve una persona, un líder, un caudillo. No creo en ungidos, y menos aún, en políticos que sólo tiran de la reserva de los panas a la hora de hacer designaciones que afectan a todo el pueblo de Venezuela.

Ayer tuve la oportunidad de participar en calidad de experto en una conferencia sobre la corrupción en Venezuela en la OEA. No todos los días se ventilan estos temas en instituciones de ese tipo. Por mucho que quise estar presente, y a pesar de haber sido invitado por la oficina del Secretario General Luis Almagro, no pude por motivos ajenos a mi voluntad.

Debe dar mucha platica, practicar el derecho en Colombia, ¿no? Miremos al Señor de la Espriella, dizque abogado de estrellas, hasta un jet tiene el tipo. ¿Rico de cuna? Digo, ¿cómo llevar ese tren de vida tan ostentoso, a punta de derecho? ¿O será que el hombre comparte características con algunos de sus clientes?

El Secretario General de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, se refirió recientemente al ex presidente del gobierno de España en términos altisonantes. Almagro le recomendó a Zapatero "no ser imbécil", y añadió que alguien a quien ha de explicarsele algún asunto siete veces, debe sufrir un grado de imbecilidad.

Jorge Arreaza anda por Suiza, cual príncipe arabe con séquito de jalabolas incluido. Como si en Venezuela no estuviese pasando nada. Tal es la actitud, que cuando se le acercaron algunos periodistas a preguntarle por el monumental guiso en PDVSA por el cual arrestaron a Matthias Krull, y acusaron al bolichico de Derwick Francisco Convit, el tipo dijo que no sabía de lo que le estaban hablando, que no había escuchado nada al respecto.

Venezuela sufre una crisis humanitaria. La mayoría de los venezolanos no tiene tiempo, ni tranquilidad de mente, ni luz, ni acceso a información veraz y oportuna sobre los gigantescos guisos que Nicolás Maduro y la organización criminal que dirige montan. El fideicomiso (PDVSA US Litigation Trust) que el exministro Nelson Martinez organizó con el escritorio Boies, Schiller & Flexner es un guiso inaudito, y lo dice quien más ha investigado la galopante corrupción en Venezuela en los ultimos años.

Señor Grinda, no me conoce usted, pero igual me tomo la licencia de presentarme por esta vía. Soy periodista de oficio, venezolano, medio vasco, y me he concentrado en los últimos 16 años en la corrupción de mi (ex) país. A la gran corrupción me refiero, Sr. Grinda, a lo que usted describe como “estados mafiosos”. Pareciera que compartimos las buenas disposiciones y deseos de aquellos a quienes nuestro trabajo afecta.