Un tweet para la historia, considerando el autor. Francisco Convit está molesto por el pésame que le envie publicamente a la mama y a la hermana de Alejandro Betancourt. El torero español Palomo Linares, novio de la mama de Betancourt y padre del novio de la hermana de Betancourt, ha fallecido. He debido extender mis condolencias a Betancourt, ya que el fallecido torero era a la vez su padrastro y suegro de su hermana. Una tragedia familiar que pone sobre relieve relaciones de lo más decorosas, como todos los negocios de Derwick Associates.
Dice el bolichico Convit, conocido en toda Venezuela por sus aventuras empresariales en #Derwick: “cuando mueras nadie te recordará”, y agrega el calificativo “rata sucia”. Es cierto. Nadie me recordará, salvo mis seres queridos y allegados más cercanos. Convit en cambio será recordado. Sus socios Alejandro Betancourt, Pedro Trebbau, Edgard Romero Lazo y Francisco D’Agostino también serán recordados:
Venezuela no va olvidar, jamás, a los bolichicos de Derwick Associates. Ya forman parte del folklor y cultura popular venezolana. Son los nuevos chinos de una empresa -que no RECADI- cuyo nombre toda Venezuela asocia con corrupción. A donde van la gente los increpa, por ladrones:
He sido artífice de la creación de esa fama, ya establecida:
He expuesto, como nadie, sus andanzas, extravagancias, y relaciones políticas:
He sido perseguido, espiado, censurado, difamado, asaltado junto a mi familia y aterrorizado por quien se atreve a llamarme “rata sucia”. Tengo documentos que demuestran con meridiana claridad que la nueva fortuna de Francisco Convit es producto de la corrupción, de contrataciones directas otorgadas a dedo:
Nadie en Venezuela se cree el cuento ese de que los bolichicos han sido ricos toda la vida. Que va. Todo lo que tienen, los aviones, las casas, cotos de caza, caballos pura sangre, penthouse con grifos de oro y apartamentos de millones de dólares solamente para guardar zapatos, lo han adquirido desde que el chavismo comenzó a darles contratos. Antes de la emergencia eléctrica decretada por Hugo Chavez en 2009 no tenían nada. Esa es la realidad que los documentos de compra de las distintas propiedades demuestran.
Han causado, estos dignos Señores, cantidad incalculable de sufrimiento a millones de venezolanos. Compraron chatarra, a precio de gallina flaca, y se la vendieron a sus amigos chavistas con cientos de millones de dólares de sobreprecio. Se robaron, entre plantas eléctricas, petróleo, y guisos financieros en el mercado negro, más de 1.000 millones de dólares. Lease bien: más de 1.000 millones de dólares, mientras millones de venezolanos pierden peso por desnutrición, por que el régimen chavista no tiene dinero suficiente para importación de alimentos.
Francisco Convit afirma tener una fortuna de más de 200 millones de dólares. Su pana Alejandro Betancourt, dice tener más de 600 millones de dólares. No son mis argumentos, ojo. Son de la autoría de Orlando Alvarado, gerente de finanzas de Derwick, y de Charles Henry de Beaumont, banquero de Derwick. Se vanaglorian de haberse robado el dinero de todos los venezolanos. Mientras estos hampones juegan a que son empresarios lavando lo mal habido, la gente muere de mengua en Venezuela.
De dónde proviene esa fortuna, si no de la corrupción? A quién recordará la sociedad venezolana como una “rata sucia”?
NOTA AGREGADA 26/04/2017: luego de publicar esta nota, el community manager de Francisco Convit entro en revolución en Twitter. El intercambio es más bien tedioso y predecible, discutir con hampones chavistas -excusen lo redundante- no es un ejercicio que requiera de mucho rigor intelectual.
Lo curioso es que el individuo tras la cuenta @franciscoconvi7 demuestra tener un conocimiento particular sobre el asalto a mi hogar, robo de mis computadoras y asedio a mi familia. Dice el tipo que fue un “auto robo”, pero luego se arrepiente, o lo regañan, y borra el tweet.
Curioso también su silencio, absoluto, en cuanto a explicaciones sobre los multiples contratos que entes chavistas le dieron a dedo a Derwick Associates, compañía de maletín sin experiencia alguna para el momento de la contratación. Ni qué decir de preguntas sobre los 200 millones de dólares que dice tener, o los 600 millones de dólares que su convive Alejandro Betancourt reclama como propios. Preguntado sobre las sociedades panameñas Calandra y Banstead, desde donde él y su socio hacen giros multimillonarios, enmudece el locuaz interlocutor.
Tiene el atrevimiento de preguntarme cómo hago para vivir en Londres, quien desde 2009 ha adquirido propiedades y caballos pura sangre valorados en millones de dólares. Tiene la concha de increparme sobre mi trabajo y fuente de ingresos, alguien que ha robado 1.000 millones de dólares a todos los venezolanos.
Desde luego que para nosotros es fácil determinar el origen de su fortuna, una lástima que ninguna autoridad en Venezuela, sea chavista o de oposición, quiera indagar sobre el tema.
Convit conoce muy bien mis actividades, de hecho tiene cantidad de fotos que sus esbirros me tomaron alrededor de Londres, durante meses, antes de asaltar mi apartamento. Los argumentos de éste usuario de Twitter son casi idénticos a los publicados en aquella campaña de difamación que lanzaron en mi contra, exactamente una semana después de robarme las computadoras e irrumpir en mi hogar.
Casualidad? Lo dudo, y por ello ya la Policía de Londres ha sido informada.